Previously, on Juan Eduardo's Life
¡ Hola!
Sí, sí, no escribí más desde esa vez y me demoré más de un año. ¡Pero hay buenas noticias! Buenas y malas... Ay, ¿por dónde empezar? Ok, creo que por el principio. Vamos a repasar la noticia que les mencioné la última vez.
¿Se acuerdan que estaba esperando una editorial que había aceptado el cuento infantil? Bueno, al final no pasó nada. Pero no por culpa de la editorial, sino que decidimos en conjunto enviarlo al fondo del libro para edición y no ganamos. Y luego se enfrió todo. Eso sucede, más de lo que uno piensa, así que decidí hacer un cambio: Nunca más voy a esperar un fondo.
Llevo muchos años (demasiados) dependiendo de los fondos para mi trabajo en la "vida real", que es ser productor audiovisual. Y me ha tocado ser parte de muchos proyectos que mueren por no tener financiamiento. Mucha de esa culpa no es el no "moverse", sino el "quedarse esperando", y es lo peor. Aprendí que todo lo que uno envía (ya sea a editoriales, a fondos concursables, etc.) toma mucho tiempo, a veces incluso 6 meses o más. Y generalmente uno obtiene una respuesta negativa. Entonces, esperar se convierte en una sentencia de muerte para el proyecto.
Entonces hoy, año 2022, volví a enviar un proyecto a un fondo. Pero esta vez sucedieron dos cosas: primero, fue a otra línea del fondo (no a edición, sino a escritura, donde es aún más difícil ganar), y segundo, que esta vez he seguido escribiendo. Como si el fondo no hubiera existido, o si supiera que no voy a ganar. No es que lleve mucho escrito, pero me ha servido para no perder la "onda" del libro.
Y eso es otra cosa que pasa con las esperas. Uno se olvida de muchos detalles, del tono y estilo, de la sustancia del relato. Al intentar retomar, uno ya es distinto y el cuento o libro, que no avanzó, es un alienígena.
Así que en eso ando. ¿Quieren saber de qué va la novela? ¡Pues no pienso decirles! Es otra cosa que me dijo una vez un amigo: contar algo es dar medio paso en falso. Inconscientemente, uno cree que hizo algo, pero no fue así, y entonces uno descansa. Y eso es veneno para el proyecto.
Les cuento después mejor, cuando tenga noticias más sólidas. Pero les dejo la foto de mi "Cubil Escritoril", como le llamo (con un par de pistas sobre la novela).
¡Nos leemos en la próxima entrada!
Etiquetas: Fondos, Memoria de Elefante